Tocando la guitarra: así iba un conductor por la autopista de Palma a Inca, en Mallorca. Los ocupantes del vehículo de al lado lo grabaron y lo colgaron en redes y ahora la Guardia Civil lo busca.

Se enfrenta a penas que no son broma, el delito es conducción temeraria y está castigado con la retirada de seis puntos del carné y una multa de 500 euros. Pero además, un juez puede considerar que la temeridad es tan grande que el conductor debe ir a la cárcel.

Penas muy altas para algo que parece habitual y es que hay guitarristas al volante en medio mundo: en Estados Unidos una mujer circula por la Ruta 66 dando un concierto que parece encantar a su acompañante. En la 61, la del blues, un hombre toca y canta tan entregado que se le escucha desde el coche de al lado.

En Miami, la estrella de las noches con guitarra al volante es el taxista Leonardo y si creían que lo habían visto todo, también está el americano que toca el bongo mientras conduce, al saxofonista de California y al que da un concierto de violín al volante en India. Pero si por algún casual les ha parecido apetecible recuerden que el concierto a cuatro ruedas les puede llevar a la cárcel.