La Guardia Civil ha interceptado 113 kilos de angulas en el Aeropuerto de Barajas que tenían como destino Hong Kong y que se encontraban todavía vivas, gracias a lo cual estos peces, que están en peligro de extinción y cuya pesca está prohibida, han podido ser reintroducidos en un río de Guipúzcoa.

Esta operación, informa el instituto armado en una nota, es una continuación de la desarrollada el pasado mes de febrero, cuando se lograron interceptar 310 kilogramos de anguila europea (Anguilla Anguilla) que iba a ser exportada al continente asiático.

Es fruto, añade, de los controles establecidos tras detectase el dramático descenso de esta especie por la pesca ilegal y la pérdida de su hábitat. Los meses de mayor peligro para su pesca ilegal son entre noviembre y abril, época en que la especie, en su fase de angula, hace su entrada en los ríos españoles procedente del Mar de los Sargazos, en el corazón del Atlántico, el único sitio del planeta donde las anguilas se reproducen.

Fruto de las vigilancias efectuadas y de los estudios exhaustivos de la documentación, a finales del pasado mes de marzo se detectaba una partida comercial, con un peso de 600 kilogramos, declarada como pulpos cuyo destino final era la localidad de Fanling en Hong Kong.

Tras inspeccionarla, se localizaron varias cajas que contenían la mercancía declarada, si bien las situadas en la parte inferior tenían angula en su interior y estaban acondicionadas con botellas de hielo y distribuidas con la finalidad de que llegaran vivas al destino final.

El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil contactó entonces la Diputación Foral de Guipúzcoa, que se hizo cargo de las angulas para reintroducirlas en los ríos guipuzcoanos.