Los cuidadores del centro donde se recupera el pequeño elefante de cuatro meses aseguran que es casi un milagro que el animal esté vivo. La cría fue encontrada en una zona de Kenia que está llena de leones y chacales.

"Los depredadores habían atacado sus patas traseras y, debido a sus heridas, unidas a las malas condiciones, necesitábamos una rápida atención", cuenta Angela Sheldrick, directora ejecutiva de DSWT, en una entrevista que recoge 'Daily Mail'.

El animal fue trasladado rápidamente en un complicado viaje a un centro de recuperación donde los especialistas llevan cuidándolo varios meses. El Parque Nacional de Nairobi está especializado en el cuidado de elefantes y rinocerontes.

Allí, el elefante protagonista de esta historia, se ha integrado perfectamente con el grupo y ahora los elefantes más mayores se encargan de cuidarlo como a uno más de la manada. Los cuidadores cuentan que una hembra llamada Tagwa lo trata como a un hijo y que constantemente le lleva de paseo por la zona para que descubra los mejores brotes y raíces que puede comer. "Los motivos de su abandono siguen siendo un misterio, pero hubo un par de cazas furtivas en la zona por ese tiempo y es posible que una de las víctimas fuera su madre", cuenta Sheldrick.

La directora del centro dice que "lo que sucede a menudo en estas situaciones es que la cría permanece con la manada, pero a medida que pierde fuerza debido a la falta de leche, la manada se ve obligada a abandonarlo". Esto es seguramente lo que ocurrió en este caso, porque estaba increíblemente delgado y deshidratado cuando se encontró.