Un grupo de padres se quejaron de que sus hijos podrían estar siendo objeto de abusos en una guardería de Pekín después de encontrar marcas de agujas y de confirmar con ellos que frecuentemente se les suministraban unas pastillas blancas desconocidas.

"Mi nieto tiene tres años y medio. Encontramos marcas de agujas en sus muslos y su trasero. Estoy muy enfadado y literalmente temblando", manifestó el abuelo de una de las presuntas víctimas al diario local 'The Beijing News'.

El niño le contó que su maestro le amenazó con darle "un golpe" sino "dormía una siesta". Otro de los niños relató que les daban pastillas blancas antes de la hora de la siesta todos los días.

Todos los casos denunciados pertenecen a menores de la misma clase, una guardería de la multinacional RYB en el área de Guanzhuang del distrito de Chaoyang. Las investigaciones no han ofrecido ninguna conclusión y se están analizando los vídeos de las cámaras de seguridad, según relató la policía.