"Además de ser contaminante llega a alcanzar la ridiculez. Hemos llegado a ver envueltos ajos pelados, tomates pelados, cuando, sin embargo, sabemos que los plásticos de un solo uso están contaminando los océanos y deberíamos de dejar de consumirlos. Los supermercados deberían de dejar de ponerlos en sus lineales y ayudarnos a hacer una compra más sostenible" asegura Celia Ojeda, responsable de la campaña de consumo de Greenpeace.