Manuela Carmena ha anunciado el realojo de los 111 habitantes del Gallinero, poblado de Madrid, gracias a un acuerdo entre la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de la Capital.

El presidente de la Comunidad, Ángel Garrido, ha descrito el poblado como "impresentable" por las condiciones de vida y ha puesto interés en la necesidad de que las administraciones se unan y "apuesten por las personas que lo están pasando mal".

Desde la iglesia del Gallinero, que ha hecho de improvisado centro de prensa, Carmena y Garrido han dado cuenta del acuerdo, del que faltan cerrar algunos flecos para poder firmarlo.

El realojo no será uniforme ya que se plantean procesos distintos según las circunstancias de cada familia. Una decena de ellas ya están preparadas para entrar a vivir en estas viviendas de alquiler. Son las que han pasado por los procesos de integración y habilidades sociales y tienen capacidad para afrontar el pago de los consumos de los pisos. Otras once familias no cuentan con esa capacidad al no disponer de suficientes ingresos. En su caso irán a viviendas compartidas gestionadas por la ONG ACCEM, donde se les hará un seguimiento por la Comunidad, el Ayuntamiento y la Cruz Roja, entre otros.

Otra situación es la de alguna persona mayor. Su caso está en conversaciones con el consulado rumano en España para estudiar si existe la opción de regresar a su país de origen, un proceso que se llevará a cabo con los servicios sociales rumanos para que allí puedan contar con apoyo social y una vivienda.

El proceso de desmantelamiento está culminado a finales de agosto o primeros de septiembre. La idea es que los menores inicien el próximo curso escolarizados en su nuevo colegio, han indicado fuentes municipales. Una vez que las chabolas hayan sido desmanteladas, el terreno, de titularidad privada, será devuelto a sus propietarios.

Se cumplen 19 años del Gallinero, cuando se anuncia su desmantelamiento, aunque este proceso comenzó a coger fuerza desde noviembre, cuando todavía eran 164 personas viviendo en la zona. Finalmente serán 111, la mayoría menores, los que se mudarán. El resto, toda la población gitana rumana ha decidido encontrarse con familiares en otros puntos de Europa.

Carmena ha pedido a los habitantes a realojar que las normas establecidas y que apuesten por la educación de sus hijos. "Vuestros hijos y nietos pueden hacer algo muy grande pero para eso hay que apostar por la ciudadanía, la convivencia y la educación".