La primavera a llegado a la Península, pero en el norte el invierno se resite. En Galicia se ha activado la alerta por fuertes vientos de más de 120 kilómetros por hora. Se han suspendido las actividades al aire libre en los colegios de la provincia de A Coruña.

Para prevenir un posible empeoramiento, los colegios situados cerca de la costa de Pontevedra deben hacer un seguimiento de las condiciones meteorológicas.

En cuanto a los pescadores, la Consellería do Mar aconseja suspender las actividades pesqueras y marisqueras en las zonas más peligrosas, ya que se esperan olas de hasta 6 metros de altura.

El fuerte viento mantiene también en alerta a Asturias y Cantabria. Además, en el aeropuerto de Loiu, en Bizcaia, los aviones tenían dificultades al despegar y al aterrizar, ya que el viento los movía de lado a lado.

En la playa, en cambio, no soplaba ni una brizna de viento y la primavera se notaba. Este es el caso de Valencia donde los termómetros han alcanzado los 21 grados.

"Hace tiempo de bikini", ha dicho una señora que paseaba por la playa. "El agua está fría, pero está bien", han añadido unos chicos al salir del agua.

En Sevilla, con los mismos grados, han sacado chanclas y gafas de sol. Los sevillanos cruzan los dedos para que este buen tiempo dure y no vuelva la lluvia en Semana Santa.

"Espero que haga sol en Semana Santa porque llevo dos años sin poder salir", ha declarado una mujer, chaqueta en mano.

En el parque madrileño del Retiro también huele a primavera. La capital alcanzará temperaturas máximas en torno a los 15 grados.

"Fijate si hace calor que me he puesto a la sombra disfrutando del fresquito", ha dicho un señor en el Retiro.

A partir del viernes volverán las lluvias al oeste y al centro del país.