La Fiscalía de Huelva ha solicitado 84 años de prisión para un vecino de Punta Umbría, Huelva, que en junio de 2015 presuntamente estuvo espiando a los inquilinos de una vivienda que alquilaba en la citada localidad, a través de una cámara oculta instalada en el cuarto de baño.

El fiscal le acusa de 21 delitos contra la intimidad, con la agravante de aprovechamiento de las circunstancias de lugar, tiempo o auxilio de otras personas que debiliten la defensa del ofendido, solicitando cuatro años de cárcel por cada uno de ellos.

Además de las penas de prisión, el fiscal pide el pago de una multa de 10.220 euros, a razón de una cuota diaria de 14 euros durante 24 meses por cada uno de los 21 delitos, superando los 212.000 euros. También, le solicita una indemnización de unos 4.000 euros para la víctima principal por los daños morales causados con su conducta.

El acusado "aprovechó un agujero existente tras el espejo del cuarto de baño que comunicaba dicha estancia de la vivienda alquilada con el garaje anexo", colocando una videocámara, que encuadró para que "captase la zona del lavabo y la ducha a través de una zona raspada del espejo que lo hacía transparente desde su parte trasera".

Según ha adelantado el diario 'Huelva Información', el fiscal explicó que la ley establece que el acusado "no podrá cumplir más del triple de la pena más grave, salvo que se trate de delitos de terrorismo, homicidio o similares; es decir, que en el caso de una condena acorde con nuestra acusación, no cumplirá más de 16 años de prisión".