Los cadáveres descuartizados de cuatro ciudadanos de nacionalidad brasileña, dos menores y dos adultos, que fueron hallados en el interior de un chalé en Pioz, han sido trasladados a Guadalajara, según han precisado fuentes municipales.

Asimismo, estas fuentes señalan que se trata de dos adultos de 40 años, un niño de un año y una niña de cuatro años que se habían empadronado en Pioz el pasado 21 de junio en la localidad guadalajareña, donde alquilaron el chalé, tras llegar desde Torrejón de Ardoz (Madrid).

Los cadáveres han sido hallados en un chalé de una urbanización de este municipio, situado a unos veinte kilómetros al sur de Guadalajara. Fuentes de la investigación han señalado que no se descarta que pueda tratarse de un posible ajuste de cuentas.

De su lado, el alcalde de la localidad, Ricardo García, ha señalado que los cadáveres pertenecían a la misma familia, que ha dicho no conocer. Además, ha añadido que tiene previsto convocar un pleno extraordinario en el Ayuntamiento para decretar unos días de luto.