La Universitat Pompeu Fabra con 23 indicadores es la que tiene mayor rendimiento; le sigue la Carlos III con 21, las de Girona, Autónoma de Madrid y Deusto con 20 cada una, Barcelona, 19; Rovira i Virgill, Ramon Llull, Politécnica de Catalunya, Pontificia de Comillas y Mondragon Unibertsitatea, con 18 cada una; Valencia-Estudi General, 14; y Politécnica de Valencia, 13; que obtiene el mismo número de indicadores de mayor rendimiento que la Politècnica de Madrid.

De las 15 universidades mejor situadas en esta clasificación, diez son públicas y cinco privadas (Navarra, Deusto, Ramon Llull, Pontificia de Comillas y Mondragon), y se reparten en cinco comunidades autónomas: Cataluña, País Vasco, Navarra, Comunidad Valenciana y Comunidad de Madrid, que por este orden lideran la clasificación por comunidades autónomas, seguidas por Asturias, Cantabria, Baleares, Galicia y Aragón.

Del ranking se desprende que las universidades con menor rendimiento relativo --es decir, aquellas que tienen más indicadores en el grupo de menor rendimiento--, se encuentran la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la de Jaén, Valladolid, la Politécnica de Cartagena y la Universidade Da Coruña.

"No podemos ni queremos responder a la pregunta de qué universidad es mejor, porque no se puede dar una respuesta unidimensional", ha explicado el director del ranking, Martí Parellada, durante la presentación este miércoles en Madrid de los resultados, que tienen por objetivo que "sirvan para la gestión de las universidades y orientar su actividad con la máxima información posible". "Todas las universidades participantes tienen algún indicador en el grupo de mayor rendimiento", ha subrayado el director del ranking.

Por su parte, el vicepresidente de la Fundación CYD, Francesc Solé, ha destacado que el ranking demuestra que las universidades españolas han "resistido" tras años de falta de recursos financieros.

"En un momento determinado en el que han caído los recursos de la universidad y ha habido normas como la imposibilidad de la sustitución del profesorado, en esta situación lo razonable es que la universidad hubiera ido para atrás de forma notable", ha afirmado Solé, apuntando que junto al aumento de financiación, la mejora de la autonomía de las universidades podrían mejorar sus rendimientos.

Desde 2015 ha aumentado un 50,1% las patentes concedidas por el profesorado, un 20,9% las publicaciones por profesor y un 20,5% las publicaciones regionales, como resultados más destacados. Por contra, el número de profesores extranjeros se ha reducido un 8,5%, los fondos privados un 4,3% y los fondos de investigación regionales un 3,5%.​