Nuevos altercados en el madrileño barrio de Lavapiés por la presencia del embajador de Senegal tras la muerte de un mantero. El momento más tenso se ha producido antes de la salida del embajador, que ha tenido que ser escoltado por la Policía. Ha habido lanzamiento de sillas y piedras y cargas policiales con pelotas de goma.

Agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) han empezado a cargar en la plaza de Nelson Mandela después de que un grupo numeroso de ciudadanos senegaleses hayan increpado al embajador de este país, que ha tenido que refugiarse en un establecimiento para evitar ser agredido.

Ante la imposibilidad de que el embajador pudiera llegar al coche diplomático que le estaba esperando, la Policía ha formado un cordón, y segundos después, han empezado a cargar, mientras que algunos de los concentrados lanzaban sillas y mesas de la terraza del restaurante Baobab a los agentes policiales.

Además de las sillas, los agentes han recibido lanzamiento de adoquines, lo que les ha obligado a cargar durante varias ocasiones.

Algunos de los que han lanzado objetos estaban ataviados con capuchas y bragas para ocultarse el rostro, mientras que otros de sus compatriotas intentaban que no agredieran a los agentes y repusieran su actitud con gritos y con los brazos en alto en señal de parar la situación.

En la calle Cabestreros los agentes han formado una línea, protegidos por los escudos, ante el hostigamiento de los manifestantes. Allí han avanzado para dispersas a este grupo, recurriendo también al uso de la fuerza en determinadas ocasiones. Por otro lado, algunos vecinos al culpado al Consulado de Senegal de provocar estos incidentes, dado que se han personado en la zona sin escolta policial.