El hombre protagonizó así una fuga, la segunda en 12 años. Para lograr que el dron llegara con las herramientas necesarias, Causey usó un teléfono de contrabando para coordinar la entrega. Una vez con los materiales cortó cuatro vallas y dejó un maniquí en la cama y así engañar a los guardias.

La Policía consiguió dar con él a las pocas horas. Llevaba 47.000 dólares en efectivo, una tarjeta de identificación y dos armas, según publica el diario The Guardian. Ahora Causey será enviado a una de las prisiones más seguras de EEUU.