La Audiencia Nacional juzga a una presunta yihadista española, Silvia Celestín, que se enfrenta a diez años de cárcel por integrarse en Dáesh a través de la captación de mujeres en redes sociales para casarlas con combatientes del Dáesh en Siria, a donde ella también planeó viajar.

En su escrito de conclusiones provisionales, la Fiscalía explica el proceso de radicalización que la llevó a captar mujeres y "conseguir de ellas su integración y su disposición a marchar a zonas de conflicto".

Celestín, que fue detenida el nueve de julio de 2015 en Lanzarote, "se hizo protagonista en las redes sociales" entablando contacto con miembros de Dáesh en Siria, "asumiendo una nueva actividad de reclutadora activa de otras mujeres".

A Celestín también se la relaciona con el marroquí Ayoub Moutchou, detenido en 2015 en Alemania tras huir de España y que anunció que quería atentar en España en una conversación en Facebook con un agente informático encubierto. Tras ser entregado, la Audiencia Nacional le condenó a ocho años por captación de mujeres.