Thomas se fue sin pagar de cuatro hoteles españoles y les estafó 4.000 euros. Le costó cinco años de cárcel que considera muy desproporcionados.

Laura denuncia vejaciones en la cárcel, una condena excesiva y una ausencia de ayuda para la reinserción que, confiesa, le llevó a reincidir.

Otros presos luchan porque se apliquen las rebajas de condena. Lo exige, también, la red de organizaciones sociales del entorno penitenciario denunciando que España tiene el doble de presos de los que debería, según su tasa de criminalidad. Hay más de 61.000.

De los países de nuestro entorno sólo nos superan Portugal y Reino Unido, y eso que nuestra tasa de delitos por cada 1.000 habitantes es de las más bajas de la eurozona.

El 60% de los presos españoles están en prisisón por delitos como robos, hurtos y tráfico de drogas. Por eso, piden que las condenas no sean tan largas, porque en eso, también estamos a la cabeza de Europa.