La brecha socioeconómica
entre hombres y mujeres se agranda en nuestro país. Es el toque de atención
que lanza el Foro Económico Mundial: en su último informe sobre desigualdad de
género, España retrocede cuatro puestos en un año.
Nos quedamos en el 29,
por detrás de países como Mozambique o Namibia, aunque por delante de socios
Europeos como Italia o Portugal. "La educación, la formación, tienen un papel
fundamental", explica Uxue Barkos.
El ranking anual mide
las diferencias salariales entre unos y otras. "La brecha salarial existe. No
sólo hay que luchar por tener la igualdad de derechos, que eso ya podemos
consagrarlo en la Constitución, sino conseguir la real, la efectiva, la del día
a día", explica Inés Arrimadas.
El distinto acceso a la
Educación o la Salud de unos y otras y la desigual presencia en puestos
directivos y cargos públicos. "Las mujeres salimos de casa y conquistamos
el espacio público, pero falta la segunda parte y es que ellos conquisten el
espacio privado", señala Mónica Oltra.
En eso, dan lecciones
los países nórdicos. Suecia, por ejemplo, tiene la tasa de empleo femenino más
alta de la UE y hasta la Iglesia tiene a una mujer en cabeza. Aunque, por contra, también tienen los mayores
niveles de violencia machista. Los expertos no se explican por qué.
Las mujeres que peor lo
tienen son, un año más, las saudíes, sirias o yemeníes, que al yugo machista de
sus países suman los rigores de la pobreza y la guerra.