Dos meses después del temporal, las playas de Huelva, como por ejemplo la de El Portil, continúan prácticamente con los mismos daños. Los vecinos están cansados de promesas. Ven que se acerca el verano y que los accesos están prácticamente destrozados.

Solo se puede bajar a la playa saltando los tablones de un acceso que quedó inutilizado. También hay muchas casas que continúan sin el muro frontal y la mayoría de los chiringuitos no han podido abrir sus puertas de cara al puente de mayo. Esto supone pérdidas económicas importantes.