El cadáver de una joven de 33 años ha sido hallado por miembros del dispositivo de búsqueda que se activó en la localidad zamorana de Castrogonzalo. El cuerpo, que se encontraba junto a la planta de Transferencia de Residuos de la localidad, en la carretera comarcal que une el pueblo con Benavente, presentaba evidentes signos de violencia, según informa la edición digital de La Opinión-El Correo de Zamora.

La familia había alertado de su desaparición, ya que no respondía las llamadas a su móvil, mientras realizaba su rutinario paseo vespertino por los caminos próximos al municipio. Al anochecer, según relata el periódico, su novio y su suegra decidieron llamar a la Guardia Civil, porque "ella nunca desconectaba el teléfono".

Tres patrullas de la Benemérita, la unidad canina y un improvisado grupo de familiares y vecinos decidieron salir a buscarla. Uno de los integrantes del dispositivo de búsqueda halló rastros de sangre junto a la torre de telecomunicaciones, frente a la fábrica Proláctea. Minutos más tarde, aparecía el cadáver de la joven, con evidentes signos de violencia, en un terraplén de difícil acceso.