Gullón ha decidido hacer público su caso porque asegura que "nadie te ayuda, ni Airbnb, ni el ayuntamiento. Parece que sólo nos dan una mano si salimos en los medios".

El propietario ha explicado que él ha tenido suerte "porque lo hemos podido solucionar por las buenas, porque al inquilino no le interesaba que le denunciaran".

Gullón asegura que ha descubierto que "en su perfil, el mismo chico tiene un piso en Milán, uno en Francia. Tenía también 3 pisos en Barcelona que, de golpe, se descolgaron" de la plataforma Airbnb.

"Hacía dos meses que tenía el piso alquilado. La agencia se encargó de buscar un inquilino, que era un chico que se llamaba Patrick, eslovaco, que venía de EEUU, que era profesor de inglés y que tenía una nómina", ha afirmado el dueño de la vivienda.

"El inquilino pagaba regularmente y también pagó dos meses de fianza", ha añadido.

"El chico aceptó marchar del piso. La agencia me hizo una cláusula para cerrar el piso conforme este chico se comprometía a que una parte de la fianza se dedicaba a cubrir los gastos hasta que no tuviera el piso alquilado. "Anteayer se llevó los 14 colchones y todas las camas desmontadas", ha concluido el denunciante.