Los veranos cada vez son más largos, duran nueve días más. Empiezan antes, es decir, según las temperaturas registradas, la estación del verano comienza antes de la fecha del solsticio que es el 21 de junio.

Concretamente cada diez años el verano se adelanta 7,01 días y se retrasa algo más de 2,22 días. Según el estudio de las temperaturas, el verano más largo desde 1972 se ha producido en Jerez de la Frontera y ha durado 95 días.

El calor de los últimos veranos está siendo de récord, 2015 fue el segundo verano más cálido con 24,5 grados y tuvo cuatro olas de calor; 2016 el tercero más cálido con 24,2 grados y también cuatro olas de calor; en 2017 ya se ha activado dos veces el aviso por ola de calor.

La tendencia es clara, más días de calor y eso afecta a las reservas de agua. La evaporación aumenta y la sequía actual amenaza al suministro y al medio ambiente.