Procedían del cayuco más
grande rescatado en Canarias en los últimos diez años, sin vivires y sin agua
durante varios días. Desde el viernes Salvamento Marítimo ha rescatado más 1.400
personas allí y en las costas andaluzas.
En su caso el
procedimiento de atención será el habitual: atención médica de urgencia, traslado
a la Policía Nacional donde se les identificará y previsiblemente, según las
ONG, se les abrirá un expediente de devolución a no ser que soliciten asilo.
Algo raro dado las condiciones, según denuncian.
Estas nuevas llegadas
para muchos responden a un efecto llamada, tras la acogida del Aquarius. Los
voluntarios responden que cada año estas embarcaciones aumentan con la mejora
las condiciones climáticas. Además, insisten en que huyen de países en
conflicto. "Si habláramos más de ellos y menos de nosotros, a lo mejor
entenderíamos mejor que hay un efecto expulsión o un efecto huida", señala
María Eugenica Rodríguez-Palop, experta en migración y género.