Procedían del cayuco más grande rescatado en Canarias en los últimos diez años, sin vivires y sin agua durante varios días. Desde el viernes Salvamento Marítimo ha rescatado más 1.400 personas allí y en las costas andaluzas.

En su caso el procedimiento de atención será el habitual: atención médica de urgencia, traslado a la Policía Nacional donde se les identificará y previsiblemente, según las ONG, se les abrirá un expediente de devolución a no ser que soliciten asilo. Algo raro dado las condiciones, según denuncian.

Estas nuevas llegadas para muchos responden a un efecto llamada, tras la acogida del Aquarius. Los voluntarios responden que cada año estas embarcaciones aumentan con la mejora las condiciones climáticas. Además, insisten en que huyen de países en conflicto. "Si habláramos más de ellos y menos de nosotros, a lo mejor entenderíamos mejor que hay un efecto expulsión o un efecto huida", señala María Eugenica Rodríguez-Palop, experta en migración y género.

Según el último informe de CEAR, España no es el país que más peticiones de asilo recibe. De las más de 700.000 del año pasado, sólo en nuestro país fueron 31.120, muy por debajo de países como Alemania. Recuerdan que más de 6.000 personas han muerto durante estos trayectos mientras trataban de sobrevivir.