La imagen de las playas llenas en el Mediterráneo, donde 12 provincias están en alerta por calor, debería ser la habitual en estas fechas Pero en el resto del país, las tormentas no han dado tregua esta semana. El pasado lunes, en Castellón, se acumularon 25 litros por metro cuadrado y se registraron vientos de más de 100 km por hora.

En Astorga, León, en tan solo dos días, han caído 54 litros por metro cuadrado, el triple de todo lo que suele caer en el mes de julio. Aunque la tormenta de la semana se produjo en Zaragoza donde en poco más de diez minutos se acumularon 17 litros por metro cuadrado, provocando graves consecuencias en la capital aragonesa como más de 300 árboles caídos.

Granizo como pelotas de golf cayó el pasado jueves, en Ballobar, Huesca, de un tamaño superior a los 3 centímetros. El pasado viernes, en Tafalla, se produjo la peor tormenta de la historia en la Comunidad Foral de Navarra, con 34 litros por metro cuadrado en diez minutos y vientos que superaban los 120 kilómetros por hora.

Fuertes precipitaciones que han ocasionado un caos circulatorio en muchas partes del país. Como en Galicia, donde la A52 y la A53 tuvieron que ser cortadas. También afectado se vio el camping de Navarrete, en Nájera, donde 100 personas tuvieron que ser desalojadas.

Y todo esto, ante 12 provincias en alerta por lluvias, tormentas y granizo.