El padre del menor acusado de asesinar a Leticia Rosino le define con dos palabras. "Es un mentiroso compulsivo", responde cuando le preguntan por qué cree que su hijo le involucró en el crimen. Es la declaración judicial, en calidad de detenido, que hizo dos días después de la muerte de la joven.

El hombre niega su implicación en el crimen. Dice que supo que había sido su hijo cuando éste trató de culparle. "Estoy tranquilo porque no tengo ninguna huella...". Cuenta que el 3 de mayo, el día que Leticia Rosino fue asesinada, su hijo regresó a casa sobre las doce la noche y que estaba muy tranquilo.

"No le noté nada. Estaba más sereno que nada", afirma. Y que cuando le pidió explicaciones de dónde había estado, le contestó que colaborando en las labores de búsqueda previas a la aparición del cuerpo de la víctima.

El hombre reconoce que horas antes le golpeó porque se saltó las clases para comprarse unas zapatillas.Tras esta declaración queda en libertad y la Policía detiene al adolescente, que aún permanece ingresado en un centro de menores.