Así describe el padre lo ocurrido: "Un poco traumático, ha sido una imprudencia mía que lamentablemente no debería haber ocurrido, pero eso ha sido sólo una imprudencia".

Fue detenido en Xàtiva tras dejar en casa solos, de noche, a sus tres hijos menores. En su ausencia, el menor de los niños cayó de la cama y comenzó a sangrar. Un vecino escuchó los llantos y llamó a la Policía.

Cuando los agentes estaban en el domicilio llegó la madre de los niños. Victoria Ramos, portavoz de la Policía Nacional, ha explicado que "la madre manifestó que venía de trabajar, que había dejado al padre al cargo".

Una hora más tarde regresó el hombre diciendo que había ido a comprar tabaco, pero la Policía tiene otra versión. "Se encontró con un amigo y se fue al bar", añade Ramos.

Ahora, pide perdón a sus hijos y también a su mujer. "Ella está un poco triste porque esto ha llegado muy lejos", lamenta el padre.

El hombre ha sido puesto en libertad tras declarar ante el juez.