​Variaciones hay muchas, pero para los más puristas, sólo existe una receta: ginebra, vermú, tónica, hielo y una aceituna. Su historia se remonta a principios del siglo XX aunque su origen no está muy claro: varios países reclaman la invención de uno de los cócteles más populares.

Inglaterra defiende que el nombre deriva de la marca de rifles 'Martini and Henri'. Holanda dice que no, para ellos la clave está en la ginebra, una bebida inventada en el país neerlandés en el siglo XVI.

Según ellos, el Martini se creó con fines medicinales. Italia, destaca el vermú, del que hacen bandera. Además, Martini suena bastante más a italiano que a holandés. Sin embargo, y esta es la versión más extendida, Estados Unidos cree que nació en San Francisco, y no por un barman italiano, si no por uno hispano. Así es, el barista en cuestión se apellidaba Martínez, un nombre que con el tiempo se volvió más fino, más elegante. Porque es la bebida favorita del espía más famoso e la gran pantalla: 007.