Emocionadas y con ganas de ver a su familia tras un viaje agotador, así fue la llegada de Jimena y Shaza a Málaga recibiendo el apoyo de sus amigos y dando las gracias.

Uno de los momentos más emotivos se vivió cuando Jimena se fundía en un abrazo con su hermana María, que no pudo contener las lágrimas. "Le vi la carita y lo que quería era abrazarla y no soltarla", explica a través de una entrevista telefónica.

Sin soltarse de ella, María la acompañó hasta el portal de su casa, donde les esperaban sus padres tras una semana de angustia. Un encuentro muy emotivo, según nos cuenta su madre: "Imagínate. Pensar que no ibas a ver a tu hija. Encontrarte con ella fue la felicidad más grande que pude tener".

La llegada se produjo sobre las dos de la madrugada. Venían en coche desde Barcelona acompañadas de una amiga después de que llegaran dos días antes a la Ciudad Condal después tras cinco días retenidas en Turquia.

Termina así, así para Jimena y Shaza, una persecución provocada por el único hecho de ser lesbianas.