Diez personas que residían en cuatro casas del barrio de San Cristóbal, en Lorca (Murcia), han tenido que ser desalojadas preventivamente tras el derrumbe del muro de una de ellas en una zona de viviendas viejas muy afectada por los seísmos de 2011 en la que esta semana ha llovido y se han realizado obras.

Según la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Emergencias del Gobierno de Murcia, bomberos del Consorcio de Extinción de Incendios y Salvamento autonómico, técnicos municipales y la Policía Local, han podido conjuntarse los tres factores en esa área de casas bajas en la parte inferior del conocido como Calvario Viejo, en la periferia del casco urbano.

Se estaban acometiendo obras para la renovación del saneamiento urbano, donde se ha producido el derrumbe, por lo que han sido desalojados los diez residentes de los primeros números, la casa afectada y las tres colindantes, todas ellas apuntaladas luego. Cuatro de ellos han optado por realojarse en un hostal y los seis restantes, en casas de familiares.

Se da la circunstancia de que hace poco más de un mes el desprendimiento de una ladera de una gran roca de unos dos metros cúbicos de volumen destruyó por completo una casa en ese barrio, cuyos cuatro habitantes, ninguno de los cuales resultó herido, tuvieron que ser realojados en el albergue municipal.