Tendrá que sentarse ante un juez, aunque el sacerdote de Espiel defiende su inocencia: "Lo que ha salido es el día del juicio, pues ya está, gracias a dios, uno se podrá por fin defender. Hasta ahora no me he podido defender".


El Fiscal lo acusa de un delito continuado de abusos sexuales a una niña de diez años en 2015, cuando era párroco en Villanueva del Duque, también en Córdoba. Pide para él seis años de prisión. En sus conclusiones habla de varios episodios en los que el sacerdote y la menor, que ayudaba como monaguilla, se quedaban a solas: "Le cogió la mano y poniéndola en sus genitales, le hizo que se los frotara. De nuevo en la sacristía, la puso sobre sus rodillas y le hizo tocamientos en los genitales de la menor, por dentro y por fuera de la ropa".


Hechos, que según el fiscal, tuvieron lugar en la sacristía y el vehículo del sacerdote. "Os remito a la oficina del Obispado, que ellos os dirán. Esperaros al día 11 que sabremos qué opina la justicia", afirma el sacerdote a las cámaras de laSexta.

Desde el Obispado no han querido valorar el auto del fiscal, pero sí lo hicieron cuando se conocieron los hechos: "Si ha habido una acusación, cabe esperar a que la Justicia se pronuncie, pues puede resultar totalmente inocente".


Después de que la jueza dictara una orden de alejamiento, el Obispado trasladó al párroco de Villanueva a Espiel, a 35 kilómetros. Dos años después el sacerdote sigue dando misa y será juzgado el próximo 11 de mayo.