Cuando te caes de la moto, la única protección contra el suelo es tu cuerpo. En la mayoría de los accidentes el motorista acaba arrastrándose por el asfalto. Entonces, la chaqueta con protección homologada es la diferencia entre un susto o unas lesiones muy graves.

"En el caso del tronco, la protección más importante es la de la espalda, después los codos y antebrazos y por último los hombros y omóplatos", ha señalado Miguel Ángel Serna, vicepresidente de la Asociación Mutua Motera.

Y algo fundamental es el tejido resistente. "Que ante la abrasión de una caída en el asfalto no llegue a romperse y darte en la piel", afirma Lucía Sánchez, trabajadora de la tienda Motorcard.

Todos los partidos se han puesto de acuerdo y proponen que estas chaquetas sean obligatorias. Una chaqueta normal, de calle, evita el 69% de las heridas en caso de caída. Pero sólo rozaduras leves.

La chaqueta motera, salva del 92% de lesiones. Las más serias. Evita abrasiones graves, daños en columna vertebral, huesos rotos o lesiones de hombro. Eso sí, tienen sus inconvenientes: el precio y el calor. Hubo un tiempo que las campañas de tráfico presumían de moteros ligeros de ropa. Si la propuesta se aprueba, habrá que abrigarse un poco.