Analizamos el alcohol del vino en el laboratorio. "Estamos en torno a 14 grados y medio", comenta uno de los trabajadores de 'Bodegas Neo'.

La culpa de esta graduación la tiene, aseguran en esta bodega, el cambio climático. "Hemos notado una evolución y un incremento, creemos muy importante lo que es una graduación para un vino respecto a nuestros inicios como bodega", afirma Javier Ajenjo, propietario de 'Bodegas Neo'.

Incluso en Ribera del Duero han llegado a tener una campaña en la que el vino alcanzó los 16 grados de alcohol. En uno de los viñedos, en 30 años han pasado de 13 a 14 grados y medio.

Este año en Ribera del Duero está siendo seco, con menos lluvia y más sol, hay más azúcar y mayor graduación alcohólica.

Cambia también la vendimia. "Nos encontramos con que las vendimias ahora mismo se producen prácticamente un mes y medio después de lo que se producían hace 50 años, con lo cual algo tiene que estar pasando ahí fuera", comenta Ajenjo.

En La Rioja estudian el clima con estaciones meteorológicas para poder mejorar sus vinos y hacerlos más equilibrados.

"Yo recuerdo cuando empecé con mi padre hace 29 años que los vinos no pasaban de 12 grados y medio. eran vinos que igual a los dos años o tres se perdían, se caían. Y ahora sin embargo los vinos han mejorado en una acidez más equilibrada, en una maduración más perfecta", explica Juan Luis Cañas, director técnico 'Bodegas Luis Cañas'.

Se adaptan al cambio climático y los ingenieros trabajan ya para que dentro de otros 30 años los vinos puedan ser aún más perfectos.