El Ayuntamiento de Barcelona ha retirado la estatua del marqués de Comillas, Antonio López, acusado de enriquecerse vendiendo esclavos, de su emplazamiento en la plaza que lleva su nombre en Barcelona con una fiesta ciudadana amenizada por Els Comediants.

El traslado de la estatua al Centro de Colecciones del Museo de Historia de Barcelona (MUHBA) responde a la voluntad de que deje de tener "la función de ejemplaridad que cualquier monumento en un espacio público ofrece a los ciudadanos", según el ayuntamiento.

Los operarios municipales han retirado la estatua del primer marques de Comillas, inaugurada en el año 1884, y se han descubierto en la plaza dos atriles informativos, uno sobre la historia de la plaza y otro sobre Les Bullangues de Barcelona del siglo XIX, las revueltas populares que posibilitaron el cambio hacia una sociedad liberal y el fin al absolutismo.

El primer teniente de alcaldía, Gerardo Pisarello, ha asegurado que se ha hecho un "acto de reparación" porque la esclavitud es uno de las peores cosas creadas por la especie humana y que ha provocado un gran dolor a muchas personas.

Ha insistido en que Barcelona es una "ciudad de libertades" que ha tenido mucha gente que ha luchado contra la esclavitud, entre ellos ha mencionado a Clotilde Cerdà.

Con la retirada de la estatua, el gobierno municipal ha dado respuesta a una antigua reivindicación de entidades y movimientos ciudadanos que pedían la retirada del monumento de un hombre de negocios que, dice, "a principios del siglo XIX se enriqueció con el tráfico ilegal de personas desde las costas africanas hacia Cuba".