Una víctima de continuas palizas a manos de su pareja y padre de su hijo ha relatado en el juicio los diversos episodios de malos tratos que vivió desde que se quedó embarazada, época en la que tuvo que ser intervenida en varias ocasiones por la gravedad de las lesiones.

"Le denuncié hasta en tres ocasiones, pero le perdonaba y después volvían las agresiones y los insultos. Dependía emocionalmente de él".

César Antonio P. R. se sientan en el banquillo por un delito de maltrato físico y psíquico habitual, un delito continuado de quebrantamiento de medida cautelar, dos delitos de malos tratos, un delito de lesiones y otro de detención ilegal. Se enfrenta a una petición de 16 años de cárcel.

Poco después de sentarse tras un biombo, ha querido dejar claro a la sala entre lloros que ha estado en terapia para intentar olvidar a su presunto agresor. "Me va a costar mucho. No quiero llorar", ha indicado con voz temblorosa.

"Me pegaba, me amenazaba con un cuchillo y me llegó a decir que si era niña, me ahogaría a mí y al bebé. Le denuncié, pero quité la denuncia al creerme sus palabras de perdón. Luego volvía todo igual", ha narrado la víctima, quien ha explicado al tribunal que siempre llevó todo en silencio.

Con su bebé recién nacido, el procesado la sometió a varias palizas, una de ellas incluso con el bebé en brazos. "Me pegó con un cinturón. Las agresiones eran continuas. Se me borraba un cardenal y me salían tres o cuatro en otro sitio", ha expuesto a la fiscal tras ser preguntada si los episodios de malos tratos eran puntuales.

En su declaración, el acusado ha manifestado que siempre le dejó claro a su pareja que no la quería, ya que amaba a otra mujer. "Era una histérica y una celosa. No paraba de llamarme. Tenía problemas de comida y por eso solía desmayarse", ha relatado.