Los médicos han tenido que intervenir a Herdi cinco veces desde que tenía tres meses, pero desgraciadamente el tumor siempre ha vuelto a crecer. "Estamos preocupados, esta enfermedad le amenaza todos los días, se ha llevado a su ojo y tememos que también se lleve su vida", comentó su madre María al periódico 'The Mirror'.

Herdi sufre marginación diaria y se enfrenta a la soledad. "Nuestro hijo dejó de ir a la escuela al empezar secundaria ya que todos sus compañeros se burlaban de él todos los días. El pueblo huye de él", afirmó la madre.

Su familia vive en Indonesia y tiene miedo a que el tumor le mate, han hecho todo lo posible para acabar con él, gastaron todo el dinero que tenían ahorrado en cirugías y tratamientos, incluso llegaron a vender su casa para poder pagar una de las cirugías.

Además de tenerlo en todo el rostro, el tumor se ha extendido a la cara, espalda, manos, abdomen, pecho y pies. La familia no sabe que hacer y ha pedido al Gobierno de Indonesia ayude a salvar a su hijo. "Esperamos que el Gobierno nos ayude para que podamos llevar a nuestro hijo a cualquier país que pueda ayudarlo y así que la vida le de otra oportunidad en el futuro", explicó el padre Ace Suganda.