Los dos presuntos yihadistas de los atentados de Cataluña encarcelados seguirán en prisión. El juez considera que ambos participaron activamente en los ataques terroristas, delitos que Fernando Andreu califica de "extrema gravedad".

Driss Oukabir es la persona que alquiló la furgoneta del ataque terrorista en la Rambla. Por eso, Andreu lo define como cooperador necesario del atropello masivo. Sostiene el juez que cuando alquiló el vehículo era plenamente consciente de la radicalización de su hermano y, que, además, ha incurrido en constantes contradicciones durante su declaración.

Inicialmente dijo que le habían robado la documentación para alquilar la furgoneta, pero ante el juez reconoció que lo había hecho él. Matizó que pensaba que era para una mudanza, pero nunca logró explicar dónde se iba a producir, ni a qué vivienda se iba a realizar.

También seguirá entre rejas Mohamed Houli, el único superviviente de la explosión de Alcanar y, según el juez, un miembro completamente integrado en la célula yihadista.

Según el auto, Houli trabajaba en una casa junto al resto de terroristas en la preparación de explosivos para cometer atentados. Andreu indica que los delitos que habrían cometido Houli y Oukabir podrían conllevar la prisión permanente revisable.