John Spincken, de 37 años, se lanzó desde el puente de Wanaque con sus hijos, según explicaron testigos a los medios y los agentes. El hombre fue encontrado muerto pero los niños, aunque heridos, estaban conscientes.

"Encontrar a los pequeños vivos es un auténtico milagro, eso seguro", dijo el capitán Christopher Depuyt al canal ABC7 de Nueva York. Dado que el puente, de 30 metros de altura, está protegido con una valla, se presume que el hombre se subió a su propio coche para lanzarse al vacío con los pequeños.

El vehículo del hombre estaba aparcado en medio del puente cuando fue registrado poco después por la policía. Según la prensa local, el hombre había discutido con su pareja antes de coger a los niños y salir de casa amenazando con hacerles daño.