Dos de los pasajeros que fallecieron en el accidente de un avión privado turco registrado el domingo en Irán son de doble nacionalidad turca-española, según confirmaron fuentes diplomáticas españolas. Las fuentes explicaron que estas personas son de origen turco y obtuvieron la nacionalidad española mediante la ley que reconoce a los sefardíes originarios de España.

La Embajada española en Teherán está prestando apoyo en el caso pero es la legación diplomática turca en Irán la principal encargada de las gestiones. Está previsto que los cuerpos sean repatriados a Estambul, señalaron las mismas fuentes diplomáticas.

Los cuerpos de las once personas que viajaban a bordo del avión privado -ocho pasajeros y tres tripulantes- van a ser evacuados en helicóptero, adelantó el subdirector de la Media Luna Roja en la provincia de Chahar Mahal y Bajtiarí, Reza Zaherí. Fueron encontrados por habitantes de la zona y según las primeras informaciones no resultaron calcinados en el siniestro y pueden ser identificados, agregó Zaherí, citado por la agencia oficial de noticias IRNA.

El avión, que había despegado en los Emiratos Árabes Unidos y volaba a Estambul, se estrelló en una zona llamada Sehr-i Kurd, en el suroeste de Irán. El aparato siniestrado pertenecía al grupo comercial Basaron Holding, dedicado a los sectores de alimentación, finanzas, energía, construcción, turismo y aviación.

El diario turco Hürriyet informó de que todas las personas a bordo eran mujeres, entre ellas Mine Basaran, hija de Huseyin Basaran, jefe del citado grupo comercial, y siete amigas suyas, que regresaban de una fiesta de despedida de soltera.