A la plancha, con un poco de limón y bien frescas. Los usuarios del Banco de Alimentos de A Coruña se van a comer 333 kilos de cigala gallega incautadas durante una operación contra la venta ilegal.

"Estamos encantados de poder dar este tipo de producto a gente que normalmente no lo come", afirma Conchi Rey, vicepresidenta del Banco de Alimentos Rías Altas.

La Guardia Civil incautó hasta 45 toneladas tras descubrir que las vendían fuera de subasta de manera ilegal. Antonio Fuentes Espada, jefe de Servicio Marítimo de la Guardia Civil de A Coruña, sostiene que "estaban en los pasillos de algunos de los almacenes de la lonja de A Coruña".

Dicen que estas incautaciones suelen subastarlas y donar el dinero, pero este año han decidido ceder la partida directamente. Fuentes Espada añade que "la cigala es apta para el consumo humano".

La pesca de cigala gallega está vedada en el Cantábrico y en la zona norte de Galicia, así que estos 333 kilos a más de uno les van a saber gloria.