Atrincherado, Luciano recibe a tiros a la Guardia Civil. Unos vecinos lo graban desde una casa cercana, está en la ventana. Acaba de discutir y amenazar con un arma a su hermano. Él es quien avisa a los agentes tras huir de la casa.

Pero Luciano, de 58 años y conocido del pueblo por sus problemas con las drogas, no tiene intención de salir. Hasta 150 disparos se escucharon durante la noche hiriendo a un agente en la pierna.

La preocupación entre los vecinos de Turieno aumenta. "Pasaban ambulancias y patrullas todo el rato", explica un joven. Los agentes intentan negociar y hacerle salir, pero sólo obtienen una respuesta, tiros.

Rodean la casa, pero cuando los agentes acceden a la casa Luciano se ha esfumado y también su arma, una chapuza para Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria. "No sabemos si está en el monte, en el pueblo; preocupa que se haya escapado", sostiene un vecino.

Ahora, la Guardia Civil le busca por el monte de Camaleño, en Cantabria, muy cerca de los Picos de Europa. Le buscan por aire, a pie y con perros. Se han cortado los accesos por carretera a Camaleño y piden que si alguien lo encuentra, no hable con él y avise a los agentes. Se le considera extremadamente peligroso y podría ir armado.