A bordo de un tren hay seis despedidas. En una la soltera era un jamón serrano, en otra el soltero iba de pirata, en la otra de tirolés. Son despedidas ruidosas, pero simpáticas.

Sin embargo, en la que nos ocupa no había disfraces, aunque por su actitud en la cafetería, bien podrían ir de Hooligans. "En la cafetería aporrearon puertas, aporrearon cristales y llegó un momento en el que sí se dieron situaciones de posible riesgo para la seguridad de las personas", asegura Manuel Sempere, portavoz de Renfe.

Un pasajero les pidió formalidad y, lejos de amedrentarse, la tomaron con él hasta el punto de tener que intervenir el vigilante de seguridad.

Como hacían caso omiso a las llamadas de atención porque "seguían con su juerga", según Manuel Sampere, en Córdoba intervino la Policía para apear a los 13 hombres del trayecto.

Habían subido en Madrid al tren de las 19:30 horas con llegada prevista a Málaga a las 22:03. En Córdoba, tardaron cerca de media hora en obedecer y bajar, así que el tren llegó al destino final con 23 minutos de retraso.

Renfe decuelve el 50% de casi todos los tipos de billete si el retraso es superior a los 15 minutos. Cuando sepan a cuánto ascienden las reclamaciones, decidirán si denunciarles y recuperar los 9.000 euros que calculan.