"El estado más próximo a la muerte", "no había nadie dentro de mí", "es una enfermedad que produce un sufrimiento devastador y que no tiene nada que ver con otra enfermedad"… Uno de cada cinco españoles sabe bien de qué hablan.

Depresión, sin estigmas, una enfermedad que mata. Casi ocho de cada 100 personas con depresión mueren por suicidio: "Para mí no es lo mismo suicidarse que ha muerto por suicidio. Suicidarse es querer hacerlo y mi madre no quería hacerlo, fue su enfermedad que la venció" explicó Carmen Gómez en Salvados.

En España la enfermedad vence. Solo la mitad de quienes la sufren llegan a ser tratados: "Es tan frecuente la depresión que no hay suficientes especialistas como para poder tratarla" asegura Jerónimo Sáiz, jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital Universitario Ramón y Cajal.

"Hay unos cinco psicólogos por 100.000 habitantes cuando en Alemania hay 43 y en Finlandia 60 y tantos" explica Antonio Cano, presidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés. Otro problema son las listas de espera: "Cinco meses para un psicólogo cuando yo te estoy diciendo que me estoy muriendo ahora" contaba Georgina Giner en Salvados.

Diagnósticos tardíos, superficiales y sobremedicalizados. "Son tratadas por el médico de atención primaria que tiene cinco minutos para atendernos y lo único que puede hacer es recetar" confiesa Antonio Cano. Ellos lo cuentan para normalizar la enfermedad y para que cinco de cada cinco la superen.