"Este número es el resultado de guerras prolongadas, la falta de solución para las crisis que aún continúan, la presión continuada sobre civiles en países con conflictos que les obligan a abandonar sus hogares y de crisis nuevas o agravadas como la de los rohinyás o la que experimenta Venezuela", indicó en rueda de prensa el alto comisionado de la ONU para los refugiados, el italiano Filippo Grandi.

El alto comisionado dijo que, como en años anteriores, el 85 % de esos 68,5 millones de personas desplazadas forzosamente se encuentran en países en vías de desarrollo o de ingresos medios, lo que en teoría "debería disipar la percepción tan dominante en muchos países de que la crisis de refugiados es una del mundo rico".

El "Informe Mundial de Tendencias de desplazamientos forzados" revela que de los 68,5 millones de personas forzosamente desplazadas el mundo, 25,4 millones son refugiados, 40 millones desplazados internos y 3,1 millones solicitantes de asilo.

Una refugiada etíope con su hijo en el campo de Dambala Fuchana, en Kenia

El "Informe Mundial de Tendencias de desplazamientos forzados" revela que de los 68,5 millones de personas forzosamente desplazadas el mundo, 25,4 millones son refugiados, 40 millones desplazados internos y 3,1 millones solicitantes de asilo.

El año pasado, cerca de 16,2 millones de personas se vieron por primera vez desplazadas, lo que incluye 11,8 millones de individuos desplazados dentro de las fronteras de su propio país y 4,4 millones refugiados y solicitantes de asilo nuevos. Según ACNUR, una media de 44.400 personas se convirtieron en nuevos desplazados cada día.

Al mismo tiempo, sin embargo, muchas otros personas regresaron a sus países o áreas de origen para tratar de reconstruir sus vidas, incluidos 4,2 millones de desplazados internos y al menos 667.400 refugiados.

El año pasado unos 2,7 millones de personas fueron registrados como nuevos refugiados, el doble que un año antes, principalmente sursudaneses, sirios, rohinyás, centroafricanos, congoleños, burundeses, eritreos, sudaneses, nigerianos, malienses y somalíes.

Varios niños de un campamento de refugiados

Por otra parte hubo en el mundo 1,9 millones de solicitudes de asilo el año pasado, menos que los 2,2 millones del año anterior.

Estados Unidos fue por primera vez el primer país receptor de nuevas aplicaciones de asilo, con 331.700, por delante de Alemania (198.300) e Italia (126.500).

Refugiados rohinyás en la frontera entre Birmania y Bangladesh

Según Grandi, el 70 % de los desplazados forzosos proceden de solo 10 países, lo que "significa que, si hubiera soluciones a los conflictos en esas naciones, la cifra global podría empezar a bajar, pero no hemos visto ninguna señal de progreso a la hora de forjar la paz en ninguno de estos diez estados".

Al igual que en años anteriores, Siria seguía siendo el país con más desplazados forzosos del mundo con 12,6 millones a finales de 2017, de los que 6,3 millones eran refugiados, 146.700 solicitantes de asilo y 6,2 millones desplazados internos.

Refugiados sirios a su llegada a España