Buscamos la felicidad y, para eso, nos fijamos en Noruega y
Dinamarca, los países más felices del mundo. Hasta 34 puestos por encima de
nosotros, pero ¿Cuáles son sus ingredientes secretos?
"Han hecho una cosa fantástica: están invirtiendo en educación emocional, en la ecología, en la solidaridad…", explica Rafael Santacreu, autor de 'La Felicidad en Alaska'.
En Dinamarca, por ejemplo,
es un país donde vemos más bicicletas que coches, donde el Gobierno subvenciona
huertos ecológicos y donde sus ciudadanos, en lugar de invertir en Bolsa, lo
hacen en reciclaje y energías renovables. "Desde chiquitita devolvías la
botella de cristal a la tienda y te daban unas monedas por ella", señala Lily
Wentzlau, danesa residente en Madrid.
Pero no todo queda en el
entorno. Según los expertos, la solidaridad, además de mover manos, arranca
sonrisas. "Ayudar a otros nos ayuda a nosotros mismos y nos da una serie de
valores, nos hace sentirnos útiles, nos hace sentir que servimos para algo",
señala Guillermo Fouce, presidente de 'Psicólogos sin Fronteras'.