El operativo dará cobertura a los viajes de largo recorrido desde el interior hacia zonas costeras y tendrá especial incidencia en la vigilancia de los trayectos cortos, propios de los desplazamientos a ciudades con fiestas patronales.

El mayor incremento de vehículos se prevé el viernes y el sábado por la mañana en las salidas de las grandes ciudades hacia las zonas turísticas del litoral y poblaciones con celebración de fiestas, afectando principalmente a carreteras de Madrid, Barcelona, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Murcia y Andalucía.

La DGT tiene previsto instalar carriles reversibles y adicionales con conos en las horas de mayor afluencia circulatoria. Asimismo, se paralizarán las obras en las carreteras, se limitará la celebración de pruebas deportivas y otros eventos que supongan la ocupación de la calzada y se restringirá la circulación de camiones en general y a los que transportan determinadas mercancías en tramos, fechas y horas.

Para llevar a cabo este dispositivo, Tráfico cuenta con aproximadamente 6.600 personas, entre agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y personal de la DGT, a las que se suman más de 13.000 empleados de empresas de conservación y personal de los servicios de emergencias. Todos ellos estarán trabajando para que los conductores puedan realizar un viaje seguro.

Coincidiendo con la festividad del martes 15 y la proliferación de fiestas, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil incrementarán durante todo el puente los controles preventivos de alcohol y drogas entre los conductores, llegando a realizar más de 20.000 controles diarios.