Tapándose la cara con su camiseta, sin esposas pero custodiado por policías, así entra el amigo y presunto cómplice de Patrick en la rueda de prensa que da la policía brasileña. Es Marvin Henriques Correia, según los agentes, un estudiante de 18 años aconsejó a través del móvil al asesino confeso de Píoz sobre cómo cometer los crímenes: "Patrick conversaba por Whatsapp a tiempo real con el sospechoso detenido. Preguntaba cómo actuar, cómo podía ocultar los cuerpos, qué hacer" ha explicado Reinaldo Nóbrega, de la policía civil Paraíba.

No solo eso, Patrick le habría enviado fotografías de los cuerpos para convencerle de lo que estaba haciendo mientras ambos se mofaban del crimen: "En la conversación los dos se ríen. Dicen que empieza a oler mal. Sorprende la frialdad" explica Marcos Paulo, agente de la policía. El detenido, que según ha explicado la policía está arrepentido, ha admitido haber ayudado a su amigo aunque asegura que no pensaba que estaba participando en un crimen. En el registro de su casa, los agentes han intervenido su ordenador, su móvil y un libro.

La familia de las víctimas está sorprendida con la detención pero espera que Marvin sea extraditado a España: "Podría demandarlos si se considera que es una persona que ha participado de manera activa" dice Alberto Martín, abogado de la familia. Su arresto se produce una semana después de que Patrick ingresase en la prisión de Alcalá Meco tras viajar desde Brasil y confesar ante la justicia española que él es el autor de terrible crimen.