Según la Policía Nacional, tras los arrestos se les atribuye un supuesto delito de abandono temporal de menor.

Esa tarde, los agentes fueron informados por los médicos del área de Pediatría del Hospital General de una niña sobre la que existían sospechas de posibles malos tratos, ya que había ingresado con ataques de pánico, mareos e, incluso, parálisis de extremidades.

Practicados los análisis clínicos de toxicología, los resultados arrojaron la presencia de cocaína en la sangre, por lo que se procedió de inmediato a la detención de los padres por un delito de abandono temporal de la menor, al no cumplir los deberes inherentes a la patria potestad y protección mínima exigible en el cuidado de su hija.

Además, se practicó un registro en la vivienda familiar en el que no se halló droga alguna, si bien al padre se le intervino en dependencias policiales una dosis de cocaína, lo cual hace sospechar que la menor pudo tener acceso a la droga que sus padres consumían.