El condenado por el robo del Códice Calixtino, José Manuel Fernández Castiñeiras, ha sido detenido por orden de la Audiencia Provincial de A Coruña para que cumpla la condena que ha sido ratificada por el Tribunal Supremo.

Según han informado fuentes de la Guardia Civil, fue arrestado en el término municipal de Sanxenxo, donde residía, el exelectricista de la Catedral compostelana. La detención ha sido ordenada por la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de A Coruña con sede en Santiago, que fue la encargada de juzgar el robo del Códice Calixtino a principios de año.

Fernández Castiñeiras ha sido llevado a la cárcel pontevedresa de A Lama, que es a donde son conducidos los detenidos en la provincia de Pontevedra, si bien él había estado en prisión provisional en la coruñesa de Teixeiro tras ser detenido por los hechos por los que ha sido condenado a nueve años de cárcel, de los que serán descontados los meses que pasó en prisión provisional.

De hecho, la Sala II del Tribunal Supremo ha reducido a nueve años de cárcel la pena impuesta a Fernández Castiñeiras, por un delito continuado de robo con fuerza en las cosas y otro de blanqueo de capitales, una condena que la Audiencia Provincial de A Coruña había fijado originalmente en 10 años.

La Sala ha rechazado todos los motivos del recurso presentado por la defensa de los condenados por las "abrumadoras pruebas de cargo" existentes, aunque reduce en un año la condena impuesta a Castiñeiras al tener en cuenta que, por las reglas de la continuidad delictiva, era "más beneficioso" para él considerar que la sustracción del Códice fue un robo y no un hurto, al contrario de lo que se hizo en primera instancia.

Además, el Supremo ratifica la condena de seis meses de prisión para la mujer del condenado, Remedios Nieto Mayo, por blanqueo de capitales, rechazando la alegación de la defensa, que apuntaba a su desconocimiento sobre las actividades de su esposo.

La sentencia del Supremo también ratifica la multa de 268.425 euros a cada uno de los cónyuges, así como la condena a Fernández Castiñeiras a que indemnice a la Catedral de Santiago de Compostela con 2,4 millones de euros y 30.000 dólares, la cantidad que se considera probado que sustrajo durante varios años.