El can acabó en el veterinario con una rotura del peroné de la pata trasera y tardó semanas en volver a comer o a salir de su caseta, según ha informado el instituto armado en un comunicado.

El sospechoso no solo destrozó los árboles cuando arrancó los frutos, sino que también propinó una fuerte paliza al perro por molestarle mientras robaba. En un primer robo logró llevarse 50 kilos de aguacates. El dueño de la finca decidió instalar cámaras de seguridad para identificar al autor en el caso de que intentara entrar por segunda vez.

Casualmente, el mismo día en que se instaló la cámara, apareció el detenido, un hombre de mediana edad y de origen español que merodeaba por la finca con una bolsa de plástico preparada para recolectar los aguacates.

Los agentes difundieron la imagen del sospechoso en locales comerciales de la zona para dar con testigos que lo reconocieran. Algunos afirmaron que les había intentado vender esta fruta en varias ocasiones y que incluso los ofrecía más caros alegando que eran los últimos de la temporada.

Finalmente, el Equipo ROCA de la Guardia Civil localizó en Ondara a este hombre de 46 años y origen español. Fue detenido como presunto autor de siete delitos de robos con escalo --en los que se hizo con 250 kilos de aguacates-- y de un delito de maltrato a animal doméstico, por haberle roto al perro el peroné de la pata trasera. Ha quedado en libertad con cargos tras pasar a disposición judicial.