Para dar credibilidad a
su relato, el hombre se maniató de pies y manos con bridas y pidió ayuda a las
puertas de un colegio, donde fue auxiliado por las limpiadoras, que le
escucharon pidiendo ayuda, ha informado la Policía en un comunicado.
Los hechos sucedieron el
pasado día 23 de enero, cuando se recibió una llamada a la sala de emergencias
091, donde se alertaba de que una persona había sido liberada tras un secuestro
y se encontraba maniatada de pies y manos en las puertas de un colegio,
pidiendo auxilio, en la localidad nazarena.
Un patrullero se
desplazó hasta el centro escolar, donde pudieron hablar con la víctima, quien
les manifestó haber sido liberado de un secuestro que había durado cinco días.
El hombre contó a los agentes que estaba estacionando el vehículo de su jefe,
en la localidad de Dos Hermanas, cuando fue asaltado por tres personas con
acento extranjero que le agredieron y amenazaron con una pistola, le colocaron
una capucha y lo introdujeron en una furgoneta.
De allí lo llevaron a
una habitación oscura y húmeda, donde había permanecido cinco días sin comida y
solo se comunicaban con él para pedirle dinero, según su relato, en el que
aseguró que pudo ver antes de que le pusieran la capucha como se llevaban el
turismo que estaba estacionando.
Para identificar y
detener a los secuestradores, integrantes de Policía Judicial y Policía
Científica se dirigieron hasta el lugar de los hechos y comenzaron a realizar
las primeras diligencias, mientras que los servicios sanitarios atendieron a la
víctima, que fue trasladada al hospital.
Durante la
investigación, la víctima cambió la versión de lo sucedido, incurriendo en
contradicciones y tras entrevistarse los investigadores con el personal del
centro escolar que dieron la voz de alarma, su familia y su jefe, los agentes
consiguieron desmontar su coartada, averiguando que había estado todo el fin de
semana de fiesta entre locales de Sevilla y de Dos Hermanas, consumiendo
alcohol y drogas.