Un padre de China decidió vender a su bebé a cambio de 11.000 euros para satisfacer la petición que le hizo su mujer para acceder al divorcio; un coche nuevo. La Policía le descubrió gracias a la grabación de una cámara de seguridad en la que se puede ver al hombre con el bebé en brazos a la espera de la llegada del comprador en plena calle, según revela el medio chino Huanquiu.

En las imágenes se puede ver al hombre con un gran nerviosismo, una situación que hizo sospechar a la Policía. Tras ser detenido, el hombre confesó que se disponía a vender al menor y ha sido acusado de tráfico de personas.