El menor, presunta víctima de los abusos del imán de 30 años y originario de Pakistán, aseguró a su padre que el detenido había abusado en varias ocasiones de él en el lavabo.

El joven acudía cada día a clases de Corán con el imán, que tenía otros alumnos, por lo que ahora se investiga si pudo cometer abusos a otros niños.

El detenido ha permanecido en dependencias policiales, a la espera de pasar a disposición judicial. Según publica 'La Vanguardia', el joven, que iba junto a su hermano a la mezquita, fue trasladado al Hospital Sant Joan de Déu para una exploración.​