En un comunicado, la
Policía ha explicado que el usuario había colgado en Instagram, en otras redes
sociales y en su canal de Youtube varios vídeos circulando con su moto a alta
velocidad en vías urbanas e interurbanas, que había grabado con una cámara
integrada en el casco y un dispositivo de control en la muñeca.
En su motocicleta, que
fue intervenida por la Policía, tenía un sistema de ocultación de la matrícula
para evitar ser fotografiado por los radares, y se llegó a filmar a 258
kilómetros en la autopista C-32 a la altura de Arenys de Mar (Barcelona) en
dirección Girona.